miércoles, 31 de marzo de 2010
Teresa Gatto - Leedor
"En la brillante adaptación de Joan Ollé, el unipersonal, en este caso a cargo de una magnifica Fernanda Pérez Bodria, alcanza momentos muy intensos, en donde se pone de manifiesto cuán importante es la tarea de un director, en este caso Diego Demarchi y los resultados que se alcanzan cuando un actriz como en este caso, se deja llevar por esas indicaciones que terminan siendo un superobjetivo de dirección (...)
las alternancias de la historia, con un bello diseño de iluminación y una música tenue que acompaña sin opacar lo narrado, convierten a La plaza del diamante, en una de esas perlitas que vale la pena ver, volver a ver y recomendar."
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